THE JONESES (AMOR POR CONTRATO)




Uno de los grandes males de nuestros tiempos es el consumismo desaforado, personas que compran y compran para llenar el vacío de sus vidas, o por su necesidad de buscar mayor comodidad, o por su afán  de lucir y destacar ante los otros. Precisamente es en torno al consumismo y a las manipulaciones del marketing que gira el guión de “Amor por contrato” (“The Joneses”), una comedia negra dirigida y escrita por Dereck Borte.
Es una fábula posmoderna que se rige bajo el precepto “No todo es lo que parece”. Los Jones aparentan ser la familia perfecta, ellos se mudan a un lujoso residencial, comienzan por hacer nuevas amistades. Ella es Kate (Demi Moore) aparentemente casada con Steve (David Duchovny). Son “padres” de dos adolescentes la veleidosa  Jenn (Amber Howard) y Mick , el hijo que guarda recelosamente su homosexualidad (Ben Hollingsworth).
Pero, en realidad se trata de una familia artificial, los cuatro son empleados de una firma que se dedica al mercadeo encubierto, ellos manipularán a los residentes de su vecindario para que adquieran los artículos más diversos, desde sofisticados alimentos, pasando por joyería de fantasía de primer nivel, cremas rejuvenecedoras o palos de golf que aseguran el triunfo en cualquier tipo de juego.
Kate es ambiciosa y vive para su trabajo; David es un soltero empedernido, lo que ambos no habían considerado que caerán enamorados, pero esta es tan sólo una subtrama, lo central del filme de Borte es la crítica implacable que hace al consumismo, y a algunas de sus nefastas consecuencias.
Co un ritmo ágil, bien contada, con situaciones cómicas.- algunas de ellas, con tinte cruel, se va desplegando la historia de “Amor por contrato” (lástima que no se respetó el título original), la película es fresca y seductora y el planteamiento de su tema es original y actual.
Demi Moore y David Duchovny, a pesar de no tener especial química al momento de compartir la pantalla, se desenvuelven con soltura y hacen creíbles a sus personajes, lo mismo sucede con el resto del elenco, aunque “Amor por contrato”, en momentos utilice algunos clises de la comedia romántica, es una película que bien vale la pena por verse por su enfoque inteligente del como el marketing, no necesariamente mejora niveles de vida, sino que también que puede resultar un “arma letal” para desequilibrar a cualquier individuo.

COMIC SANS SONG

Podríamos llamar a lo de estos chavales BAD TASTE, pero bueno, otorguémosles un lugar donde expresarse: Entradas relacionadas: http://moteros153.blogspot.com.es/2011/11/muere-comic-sans-muere.html http://moteros153.blogspot.com.es/2012/05/despues-de-la-comic-sans-acabemos-con.html

DUDO ERRANTE (RIDDLEY WALKER)

La novela de Hoban recuerda por su temática a obras de ciencia ficción que hablan de las consecuencias de un desastre armamentístico nuclear, como La Carretera de McCarthy. De hecho, la sociedad descrita en Dudo Errante podría ser la evolución de la que encontramos en La Carretera. La cultura perdida, la ciencia y la tecnología olvidadas, la humanidad vive, dos mil y pico años después del Gran Pum, en una Edad del Hierro (Los Malos Tiempos) que añora los llamados Buenos Tiempos, antes de que Eusa (Europa+Estados Unidos) provocaran el desastre.
Lo que más me ha gustado: la capacidad de evocación que contiene la prosa de Hoban.
Lo que menos: la aparición de una supuesta "magia antigua", el primer saber, que se supone la humanidad abandona en favor de La Astucia que representa a la Ciencia.


Dudo errante tiene lugar en un momento impreciso más allá del año 4.000 de nuestra era, dos milenios después del holocausto nuclear, entre las ruinas de una sociedad de cuyo pasado nada se recuerda. No quedan registros escritos y toda la información de la época anterior a los denominados Malos Tiempos está encriptada en cuentos y leyendas populares. En este paisaje destruido, los hombres intentan comprender el sentido de los despojos tecnológicos que les rodean y reencontrar el camino a los Buenos Tiempos. El protagonista, Dudo Errante, celebra su décimo segundo cumpleaños matando al último jabalí sobre la faz de la tierra. Tres días después, su padre muere en las excavaciones del Vertedero de la Viuda y el muchacho hereda el cargo de nexo del Zercado de Como, la responsabilidad de aportar a su tribu interpretaciones proféticas de los guiñoles oficiados por los siniestros líderes políticos y religiosos del territorio. Pero Dudo se topa con una extraña marioneta semienterrada, abandona definitivamente la tribu, retoma la vieja amistad del hombre con los perros y se lanza a la peligrosa  búsqueda de la verdad y el conocimiento, enfrentándose al orden establecido en su viaje a los grandes secretos. 

Unos niños jugavan avajo a las 9 Staciones del Zirqulo del Loco. Cançoneavan:
Pillo toco la Campana de Bel
Rovo el Jamon de su Padre tan bien
Trasero Quemado i Piedra Trinchada
Volviste pues a partir te la cara
el Bueno de Orilla volvio al camino
Rasco en el 8 la Sarna de Siro
Regreo luego al centro para ver
Que Cambri llevaba 3 vezes 3
Afilo mi hacha mi lanza tomo
el Arsufrispo de Cambri sale del hoyo

"Ojos tan fieros que no podían sentir lástima por el animal al que pertenecían"

"Lo savre cuando llegue alli. Siempre estas preoqupado con tus preguntas. ¿No saves que si stas todo el rato adelantando te tropezaras con tigo mismo quando llegues a tu destino?"
"Se que pareze que te stoi ententando ningunear pero no es asi lo que entento es sacar la semilla de lo rojo de tu interior fortalezer te entento aumentar tu jorova. ¿Me squchas? Entento que seas tu propio perro negro i tu propio Arsufrispo. Porque no siempre me tendras."
"¡Las palabras! Mueuen cosas hazen cosas. Tatrapan. Pon le un nombre a algo i ya stas haziendo señas."
"No tengo nada tan solo palabras que poner en un papel. Resulta tan dificil. A vezes hai mas en el papel vacio de lo que enquentras quando ya has escrito en el. Ententas poner en palabras las grandes cosas i se niegan a hablar te. I sin embargo a vezes ves piedras aun en pie que tablaran. La piedra viua siempre contendra el bosque viuo en su interior eso lo se."
"El unico Poder es ningun Poder"




La reina Mab, en su carro hecho de una sola perla, tirado por cuatro coleópteros de petos dorados y alas de pedrería, caminando sobre un rayo de sol, se coló por la ventana de una buhardilla donde estaban cuatro hombres flacos, barbudos e impertinentes, lamentándose como unos desdichados.
Por aquel tiempo, las hadas habían repartido sus dones a los mortales. A unos habían dado las varitas misteriosas que llenan de oro las pesadas cajas del comercio; a otros unas espigas maravillosas que al desgranarlas colmaban las trojes de riqueza; a otros unos cristales que hacían ver en el riñón de la madre tierra, oro y piedras preciosas; a quiénes cabelleras espesas y músculos de Goliat, y mazas enormes para machacar el hierro encendido; y a quiénes talones fuertes y piernas ágiles para montar en las rápidas caballerías que se beben el viento y que tienen las crines en la carrera.
Los cuatro hombres se quejaban. Al uno le había tocado en suerte una cantera, al otro el iris, al otro el ritmo, al otro el cielo azul.
***
La reina Mab oyó sus palabras. Decía el primero:
-¡Y bien! ¡Heme aquí en la gran lucha de mis sueños de mármol! Yo he arrancado el bloque y tengo el cincel. Todos tenéis, unos el oro, otros la armonía, otros la luz; yo pienso en la blanca y divina Venus que muestra su desnudez bajo el plafond color de cielo. Yo quiero dar a la masa la línea y la hermosura plástica; y que circule por las venas de la estatua una sangre incolora como la de los dioses. Yo tengo el espíritu de Grecia en el cerebro, y amo los desnudos en que la ninfa huye y el fauno tiende los brazos. ¡Oh Fidias! Tú eres para mí soberbio y augusto como un semi-dios, en el recinto de la eterna belleza, rey ante un ejército de hermosuras que a tus ojos arrojan el magnífico chitón, mostrando la esplendidez de la forma, en sus cuerpos de rosa y de nieve. Tú golpeas, hieres y domas el mármol, y suena el golpe armónico como un verso, y te adula la cigarra, amante del sol, oculta entre los pámpanos de la viña virgen. Para ti son los Apolos rubios y luminosos, las Minervas severas y soberanas. Tú, como un mago, conviertes la roca en simulacro y el colmillo del elefante en copa del festín. Y al ver tu grandeza siento el martirio de mi pequeñez. Porque pasaron los tiempos gloriosos. Porque tiemblo ante las miradas de hoy. Porque contemplo el ideal inmenso y las fuerzas exhaustas. Porque a medida que cincelo el bloque me ataraza el desaliento.
***
Y decía el otro:
-Lo que es hoy romperé mis pinceles. ¿Para qué quiero el iris, y esta gran paleta del campo florido, si a la postre mi cuadro no será admitido en el salón? ¿Qué abordaré? He recorrido todas las escuelas, todas las inspiraciones artísticas. He pintado el torso de Diana y el rostro de la Madona. He pedido a las campiñas sus colores, sus matices; he adulado a la luz como a una amada, y la he abrazado como a una querida. He sido adorador del desnudo, con sus magnificencias, con los tonos de sus carnaciones y con sus fugaces medias tintas. He trazado en mis lienzos los nimbos de los santos y las alas de los querubines. ¡Ah, pero siempre el terrible desencanto! ¡El porvenir! ¡Vender una Cleopatra en dos pesetas para poder almorzar!
¡Y yo, que podría en el estremecimiento de mi inspiración, trazar el gran cuadro que tengo aquí adentro...!
***
Y decía el otro:
-Perdida mi alma en la gran ilusión de mis sinfonías, temo todas las decepciones. Yo escucho todas las armonías, desde la lira de Terpandro hasta las fantasías orquestales de Wagner. Mis ideales, brillan en medio de mis audacias de inspirado. Yo tengo la percepción del filósofo que oyó la música de los astros. Todos los ruidos pueden aprisionarse, todos los ecos son susceptibles de combinaciones. Todo cabe en la línea de mis escalas cromáticas.
La luz vibrante es himno, y la melodía de la selva halla un eco en mi corazón. Desde el ruido de la tempestad hasta el canto del pájaro, todo se confunde y enlaza en la infinita cadencia. Entre tanto, no diviso sino la muchedumbre que befa y la celda del manicomio.
***
Y el último:
-Todos bebemos del agua clara de la fuente de Jonia. Pero el ideal flota en el azul; y para que los espíritus gocen de su luz suprema, es preciso que asciendan. Yo tengo el verso que es de miel y el que es de oro, y el que es de hierro candente. Yo soy el ánfora del celeste perfume: tengo el amor. Paloma, estrella, nido, lirio, vosotros conocéis mi morada. Para los vuelos inconmensurables tengo alas de águila que parten a golpes mágicos el huracán. Y para hallar consonantes, los busco en dos bocas que se juntan; y estalla el beso, y escribo la estrofa, y entonces si veis mi alma, conoceréis a mi Musa. Amo las epopeyas, porque de ellas brota el soplo heroico que agita las banderas que ondean sobre las lanzas y los penachos que tiemblan sobre los cascos; los cantos líricos, porque hablan de las diosas y de los amores; y las églogas, porque son olorosas a verbena y a tomillo, y al sano aliento del buey coronado de rosas. Yo escribiría algo inmortal; mas me abruma un porvenir de miseria y de hambre...
***
Entonces la reina Mab, del fondo de su carro hecho de una sola perla, tomó un velo azul, casi impalpable, como formado de suspiros, o de miradas de ángeles rubios y pensativos. Y aquel velo era el velo de los sueños, de los dulces sueños que hacen ver la vida de color de rosa. Y con él envolvió a los cuatro hombres flacos, barbudos e impertinentes. Los cuales cesaron de estar tristes, porque penetró en su pecho la esperanza, y en su cabeza el sol alegre, con el diablillo de la vanidad, que consuela en sus profundas decepciones a los pobres artistas.
Y desde entonces, en las buhardillas de los brillantes infelices, donde flota el sueño azul, se piensa en el porvenir como en la aurora, y se oyen risas que quitan la tristeza, y se bailan extrañas farándolas alrededor de un blanco Apolo, de un lindo paisaje, de un violín viejo, de un amarillento manuscrito.

FIN




Dass ich nicht war vor einer Weile, 
weißt du davon? Und du sagst nein. 
Da fühl ich, wenn ich nur nicht eile, 
so kann ich nie vergangen sein. 

Ich bin ja mehr als Traum im Traume. 
Nur was sich sehnt nach einem Saume, 
ist wie ein Tag und wie ein Ton; 
es drängt sich fremd durch deine Hände, 
dass es die viele Freiheit fände, 
und traurig lassen sie davon. 

So blieb das Dunkel dir allein, 
und, wachsend in die leere Lichte, 
erhob sich eine Weltgeschichte 
aus immer blinderem Gestein. 
Ist einer noch, der daran baut? 
Die Massen wollen wieder Massen, 
die Steine sind wie losgelassen 

und keiner ist von dir behauen…
               

Que hace un instante no existía yo,
¿lo sabes? Y contestas tú que no,
Y siento que si sé no apresurarme
puedo no pasar nunca.
Pues yo soy mucho más que un sueño en otro sueño.
Sólo lo que desea tener bordes
es como un día y un sonido,
y se te escapa, extraño, por las manos,
para encontrar la inmensa libertad,
y ellas se lo permiten, con tristeza.
Así quedó lo oscuro para ti sólamente,
y, creciendo hacia el diáfano vacío,
se levantó una historia universal
con unas piedras cada vez más ciegas.
¿Hay todavía alguno que sobre ellas construya?
Las masas quieren otra vez las masas,
en abandono están las piedras;
de ellas ninguna la esculpiste tú.

HAPPY TOWEL DAY 2012!



                          ¡FELIZ DÍA DE LA TOALLA 2012!

MUCHAS VECES, MIS ALUMNOS ...

_Muchas veces mis alumnos me preguntan si la hermenéutica telúrica incaica transtrueca la peripatética anotrética de la filosofía aristotélica, por la inicuidad fáctica de los diálogos socráticos no dogmáticos. Yo siempre les respondo que no.
 _ ¿Que no qué?
 _ Que no sé.




  http://www.lesluthiers.org/verversion.php?ID=118
 (Le sindrome du prof brulé)

TODO EMPEZÓ CON MIYAMOTO

QUE EL DIOS ABANDONABA A ANTONIO

Cuando de repente, a medianoche, se escuche
pasar una comparsa invisible
con músicas maravillosas, con vocerío -
tu suerte que ya declina, tus obras
que fracasaron, los planes de tu vida
que resultaron todos ilusiones, no llores inútilmente.
Como preparado desde tiempo atrás, como valiente,
di adiós a Alejandría que se aleja.
Sobre todo no te engañes, no digas que fue un
sueño, que se engañó tu oído:
no aceptes tales vanas esperanzas.
Como preparado desde tiempo atrás, como valiente,
como te corresponde a ti que de tal ciudad fuiste digno,
acércate resueltamente a la ventana,
y escucha con emoción, mas no
con los ruegos y lamentos de los cobardes,
como último placer los sones,
los maravillosos instrumentos del cortejo misterioso,
y dile adiós, a la Alejandría que pierdes.

AFORO, USO CORRECTO

Fuente: http://www.manualdeestilo.com/lexico/aforo-uso-correcto/

PIQUIPONIANAS


Joan Pich i Pon (1878-1937) fue un político catalán ciertamente notorio en el primer tercio de este siglo. Personaje de orígenes humildes y nula cultura, ascendió sin embargo socialmente gracias a la fortuna que amasó como propietario de una empresa de electricidad.

En 1935 llegó a presidente de la Generalitat, cargo que simultaneó unos días nada menos que con el de alcalde y gobernador de Barcelona.

Ésta situación no duró mucho dada u implicación en el asunto del estraperlo motivó su dimisión y caída política en 1935. En 1936 se exilió nada más empezar la guerra civil, falleciendo poco después en París.

La peculiaridad de este hombrecillo es que tenía la mala costumbre de confundir expresiones cuando intentaba aparentar cierta cultura. Las mencionadas expresiones, debido al gracioso apellido de este político catalán, recibieron el nombre de piquiponianas.
Algunas piquiponianas llegaron a ser épicas y sorprendentes. Aquí va una pequeña dosis de éstas pequeñas y monumentales perlas, para que sepan por dónde van los tiros:
·         —Es que ahora hago una vida sedimentaria. (sedentaria)
·         —¿Verdad que parezco un radiador romano?, dijo una vez, blandiendo una espada. (gladiador)
·         —En la Rambla de Catalunya han abierto un restaurante con luz genital. En el mismo establecimiento hay unos urinarios individuales para una persona. 
·         En un mitin: Ahora hará uso de la palabra el joven Pepe Ulled, que no tiene más aspiración que morir de un tiro en la cabeza defendiendo una barricada.
Los testigos cuentan que, subiendo al estrado, Ulled mascullaba: "¡Animal!".
·         Al iniciar las primeras sesiones como alcalde de Barcelona, en un pleno exclamó solemnemente: Bueno, empecemos con la A: Acienda.
·         "Esta casa me ha costado un huevo... quiero decir (rectificó, al percatarse de las caras que ponían las señoras presentes) ¡de la cara!''
·         Otras muestras. Sintiéndose sentimental ante una banda de música, dijo una vez: "Cuando oigo la Marsellesa, se me erizan los pelos del corazón!"
·         Negociante a fin de cuentas, su comentario desde la cumbre del Tibidabo ante la ciudad extendida a sus pies fue: "¡Cuánta propiedad urbana!" Actuando como alcalde, tuvo que llamar la atención a un conce­jal diciéndole: "Señor X, haga el favor de poner los pies sobre las íes". No sé si sería este mismo quien le acompañó a un acto del que dijo: "Yo y otro regidor asistimos de cuerpo presente".
·         El antiguo negocio no dejaba de inspirarle frases afor­tunadas, como cuando en un discurso a los barceloninos, como él decía, se refirió a la reverberación del local: "Este local tiene malas condiciones acuáticas" o cuando suge­ría: "Hay que ponerle luz genital". En tiempos de la Gran Guerra reafirmó su independencia diciendo: "Aquí no hay bifias ni bofias (filias ni fobias), aquí todos somos herma­froditas (neutrales)".
·         Dos muestras más. En su calidad de presidente de la Comisión de Parques y Jardines, fue al Parque de la Ciudade­la y pidió: "Aquí que no falte de nada. Debe haber toda clase de bestias, y que estén emparejadas". Y cuando el res­ponsable sugirió añadir también una góndola, sentenció: "Sí, pero no una, sino dos: un macho y una hembra. ¡Que críen, que críen!''
·         “Para mí, el tirano más famoso fue el Tirano de Bergerac”.
·         Refiriéndose a un lapsus sufrido por el  político Bosch Labrús en un discurso: “Fue un simplelapislázuli
·         Era laico y en un entierro civil auguró: “Llegará un día en que los entierros se harán sin curas y sin difunto”.


NO SEAS COMO PICH I PON, LEE Y PIENSA, QUE TIEMPO TENDRÁS PARA NO HACERLO



Cuéntase de un señor que, por ignorancia o malicia, dejó al morir el siguiente escrito, falto de todo signo de puntuación:
Dejo mis bienes a mi sobrino Juan no a mi hermano Luis tampoco jamás se pagará la cuenta al sastre nunca de ningún modo para los jesuitas todo lo dicho es mi deseo
Fulano
Se dio lectura del documento a las personas aludidas en él, y cada cual se atribuía la preferencia. Mas a fin de resolver estas dudas, acordaron que cada una presentara el escrito corriente con los signos de puntuación cuya falta motivaba la discordia. Y, en efecto, el sobrino Juan lo presentó de esta forma:
Dejo mis bienes a mi sobrino Juan, no a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
Fulano
Como puede verse, el favorecido resultaba ser Juan; más no conformándose el hermano Luis, este lo arregló así:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No: a mi hermano Luis. Tampoco, jamás, se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
Fulano
El sastre, a su vez, justificó su reclamación como sigue:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. Se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo, para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
Fulano
De este modo, el sastre intentó cobrar su cuenta; pero se interpusieron los jesuitas, reclamando toda la herencia, y sosteniendo que la verdadera interpretación del escrito era esta:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco, jamás. ¿Se pagará la cuenta al sastre? Nunca, de ningún modo. Para los jesuitas todo. Lo dicho es mi deseo.
Fulano
Esta lectura motivó gran escándalo entre los concurrentes y, para poner orden, acudió la autoridad. Esta consiguió restablecer la calma, y después de examinar el escrito, objeto de la cuestión, exclamó en tono severo:
-Señores: aquí se trata de cometer un fraude. El finado no ha testado y, por tanto, la herencia pertenece al Estado, según las leyes en vigor. Así lo prueba esta verdadera interpretación:
¿Dejo mis bienes a mi sobrino Juan? No. ¿A mi hermano Luis? Tampoco. Jamás se pagará la cuenta al sastre. Nunca, de ningún modo para los jesuitas. Todo lo dicho es mi deseo.
Fulano
“En su virtud, y no resultando herederos para esta herencia, yo, el Juez …, etc., etc., me incauto de ella en nombre del Estado. Queda terminado este asunto”.
ConclusiónEl uso de los signos de puntuación viene determinado por el sentido de las frases y es necesario usar los que en cada caso convengan y precisamente donde convengan.





Estas expresiones tienen un sonido prácticamente igual pero tienen significados distintos.
La grafía a sí mismo se usa cuando se trata del pronombre reflexivo  precedido de la preposición a y seguido del adjetivo mismo; por ejemplo: «Carlos y Paula se analizan mucho a sí mismos». Esta expresión concuerda en género y número con el sujeto de la frase.
Las formas así mismo y asimismo se emplean indistintamente cuando su significado es el de también oademás; por ejemplo: «Tengo ganas de volver a Austria, y espero así mismo/asimismo visitar pronto Suiza».
Además, se escribe así mismo, en dos palabras, cuando se trata del adverbio así y del adjetivo mismo como en este ejemplo: «Hazlo así mismo».


THE RED DOOR

VACÍO PERFECTO, STANISLAW LEM


Marcel Coscat, LES ROBINSONADES (Ed. du Seuil, París) :muy buena
(...) la compañía que, aunque severa, era la mejor de todas las posibles para un puritano: la de Dios. Fue este compañero quien le impuso una manera de comportarse estricta y rígida, una laboriosidad tenaz, los exámenes de conciencia y, sobre todo, aquella limpia moderación que tanto enfureció al autor de la editorial Olympia, que la embistió con los cuernos de la lujuria. Sergio N. o el nuevo Robinson siente que posee una cierta fuerza creadora, pero está convencido de que hay una cosa que no conseguirá nunca: la presencia tutelar del Ser Supremo. Es un racionalista y su modo de proceder obedece al principio de lo racional.
Cuando un hombre se ve obligado, al naufragar, a quedarse en la perpetua soledad de su única compañía, decide ingeniárselas para llenar su mundo, primero vacío, de seres y situaciones. Primero imagina un criado, pero es demasiado inocente, lo obedece en todo, y no le permite acabar de creer en su verdadera realidad. Entonces imagina a un pícaro que causará los suficientes problemas como para que se vea obligado a tener que reconocer su existencia. Sin embargo, la cosa se le va escapando de las manos y entonces tiene que echarlos a los dos. Crea una muchacha, para que lo siga ayudando en sus tareas; pero la introducción de la mujer será su ruina. Pese a todos sus cuidados, sus creaciones se le irán escapando de las manos.La isla acaba poblada por una multitud que coarta la libertad del náufrago. La novela de Coscat no tendría nada de original si hablase de la posibilidad de un hombre de perder la razón. Pero su Robinson no ha perdido la razón, tal vez haya acabado por poseer una razón torcida, pero su mal es más profundo que la locura, puesto que no afecta al cuerpo, sino solo al espíritu.
Patrick Hannahan, GIGAMESH (Transworld Publishers, Londres) muy buena
El mismo original de Homero es de un valor dudoso. Es un cómic de la antigüedad en el que Ulises desempeña el papel de Supermán, con el happy end de rigor. Ex ungue leonem: al escoger sus modelos, el escritor da la medida de su talla. La Odisea es un plagio manifiesto de Gilgamesh, aliñado conforme al gusto del público griego. Lo que en la epopeya babilónica constituía la tragedia de una lucha coronada por la derrota, ha sido convertido por los griegos en la aventura pintoresca de un viaje por el mar Mediterráneo
Patrick Hannahan se encuentra con el desafío que le supone el ULISES de Joyce, y decide enfrentarlo con una obra más profunda aún. Para ello, no hablará de Odiseo, sino de Gilgamesh, y no hará que todo lo narrado ocurra en un solo día, sino en treinta y seis minutos —el tiempo que necesita su protagonista, un antiguo gangster, para ser conducido desde la prisión hasta el cadalso—. Pero la obra de Hannahan es mucho más profunda. De entrada, como se puede observar altera el título de GILGAMESH, a GIGAMESH —espero que a más de uno le suene este nombre—, esto no es ni mucho menos baladí. La «L» hace referencia a Lucipherus, Lucifer, Príncipe de las Tinieblas, presente en la obra a pesar de no aparecer en ella en persona. En cuanto al Logos,«L» indica al Principio; a través de Laokoon, el Fin (el fin de Laokoon fue causado por unas serpientes que lo estrangularon , igual que el protagonista de Gigamesh muere estrangulado en la horca). Y así hasta 97 conexiones más. Luego está la cuestión de lo que significa Gigamesh, en inglés, puede ser un lío gigante, y una misa gigante. Es tal la profusión de datos y su imbricación que el libro acaba por estar conectado con todos los acontecimientos del mundo, con los que ha habido y con los que habrá. Para demostrar todo esto, Hannahan escribe una introducción de más de 760 páginas en las que da buena cuenta de todos los símbolos que se encierran en su obra, desde el significado escatológico (en el sentido fecal y en el sentido sobrenatural) de las pintadas que el gangster protagonista, y reo a muerte contempla en los lavabos antes de ser ajusticiado hasta las implicaciones de la tonadilla que canturrea cuando se dirige a la horca... Todo se conecta con todo en ese libro inagotable. El único problema es que Hannahan se ha ocupado con tanto ahínco de desentrañar los misterios de su libro, que no ha dejado nada para los críticos, y éstos no son capaces de perdonarlo.
Simón Merril, SEXPLOSIÓN (Walker and Company, Nueva York) Interesante, recuerda un poco a Las siete columnas, de Fernández Flórez.
La despersonalizada industria USA absorbió las sabias posiciones del Oriente y del Occidente, transformó las trabas medievales en cinturones de incastidad, indujo a los artistas a proyectar copuladores, sexarios, magnopenes, megaclitos, vaginetas, pornotas, puso en marcha convoyes esterilizados de los cuales empezaron a bajar sadomóviles, cohabiteros, sodómnicos caseros y gomorcados públicos y fundó, al mismo tiempo, unos institutos científicos de investigación, dedicados a luchar por la liberación del sexo de la servidumbre de perpetuar el género humano.
Hace ya algún tiempo, leía en un libro[4] lo siguiente: nada contribuye tanto a la desexualización del hombre, como la industria del sexo. Bien, la frase puede parecer sencilla, pero las implicaciones son amplias. No obstante, creo que no la había podido comprender en toda su profundidad hasta la relectura de esta crítica deLem. SEXPLOSIÓN es una obra en la que Simón Cerril imagina un mundo donde la industria de la cultura se ha terminado por hacer con el control de una de los últimos espacios de intimidad del individuo y las parejas: el sexo. Poco a poco, la inundación del mercado de cada vez más atrevidas formas de sexo, termina por tener el efecto contrario al deseado, la gente se acaba aburriendo de él, hasta tal punto que los principales dignatarios eclesiales se ven obligados a tomar cartas en el asunto y pedir que la gente tenga relaciones con el fin de procrear (¡!). El problema acaba cuando se generaliza la fecundación in vitro, y una nueva forma de exhibicionismo corporal, la porgastronomía, viene a ocupar el lugar de la antigua.
Alfred Zellermann, GRUPPENFÜHRER LOUIS XVI (Suhrkampf Verlag, Frankfurt) (Tan descabellada que cualquier día se le ocurre a alguien)
Al cabo de unos años, nace de estas actividades un esbozo de estado, ideado y organizado por Taudlitz. En el personaje de este último hay una extraña mezcla de dureza e implacabilidad con una fantasía alocada: su idea fija es la de recrear —en el corazón de la selva— el estado francés de la época de esplendor monárquico, convencido de que él mismo sería una reencarnación de Luis XVI.
Nos volvemos a encontrar aquí con un caso parecido al de la primera crítica, donde una fantasía inicialmente controlada, va tomando poco a poco el control hasta que acaba por sustituir a la realidad. En este caso, se trata de un grupo de oficiales de las SS que tras la Segunda Guerra Mundial huyen a refugiarse en la selva argentina, y crean, en su pleno corazón, un remedo brutal de la corte del Rey Luis XVI en Francia.
Solange Marriot, RIEN DU TOUT, OU LA CONSÉQUENCE (Editions du Midi, París) (Interesante reflexión sobre la literatura)
El trauma del niño es una forma del desacuerdo interior con la biología genital de nuestros cuerpos, que le parece reprobable desde el punto de vista del buen gusto, mientras que la vergüenza y el trauma del escritor estriban en su consciencia de no poder evitar la mentira que comete al escribir.
¿Cómo huir de la contradicción esencial de la literatura, del querer expresar la máxima sinceridad con una mentira? Tal vez sólo procurando escribir sobre nada para que lo que digamos no pueda ser considerado como mentira. Pero en este caso, escribir sobre nada no puede tratarse de una mera acrobacia lingüística, a la manera de un posmodernismo trasnochado que pretendiendo ser radical en sus postulados y en sus obras, no haga más que parodiar una verdadera obra de arte, sin aproximársele jamás. Sino que sólo puede estar en las bases de una literatura radical que, al renunciar total y absolutamente a la positividad sea capaz de concluir en una desarticulación real del lenguaje que conduzca a la verdadera nada.
Joachim Fersengeld, PERYCALYPSIS (Editions de Minuit, París) (Muy, muy buena)
Joachim Fersengeld es un alemán que ha escrito su PERYCALYPSIS en holandés (lengua que conoce muy poco, como él mismo confiesa en el prólogo) y la ha publicado en Francia, país conocido por lo descuidado de las correcciones. El que escribe estas líneas tampoco está muy ducho en holandés; pero, orientado por el título del libro, la introducción inglesa y lo poco que pudo deducir del texto, se considera apto para llevar a cabo su crítica
La idea básica de Fersengeld es la de que dado la inmensa cantidad de obras del espíritu, literatura, ciencias, que se está acumulando en el mundo, la única manera de resolver este problema implica la destrucción de todas las existentes, a fin de que puedan venir al mundo, y ser reconocidas como tales, las verdaderas obras del espíritu. Para garantizar ésta última condición, Fersengeld propone que se les cobrase a los genios por cada ocurrencia, y a los artistas por cada obra que realizaran. De manera que únicamente los ascetas del espíritu aquéllos que necesitaran expresarse artísticamente de una manera casi fisiológica, y pudieran ser, por tanto, artistas natos, estuvieran dispuestos a soportar el sacrificio de, no sólo no ganar nada con su trabajo, sino de tener que pagar encima por cada obra que hicieran.
Gian Cario Spallanzani, IDIOTA (Mondadori Editore, Milán) (Pss)
Pues bien, resulta que la cosa es factible; en esto, precisamente, consiste el sacrificio de los padres por el hijo idiota. En primer lugar, debe haber un aislamiento perfecto: el mundo no le dará nada ni le ayudará, por tanto no lo necesita; sí, él no necesita al mundo ni el mundo a él. Los únicos intérpretes de su comportamiento deben ser unos iniciados: el padre y la madre; así podrán operarse todas las transfiguraciones precisas.
IDIOTA es una obra tragicómica escrita por un genial autor italiano, al que únicamente puede reprochársele un poco su falta de respeto hacia un monumento de la literatura como EL IDIOTA de Dostoievski. Pero si dejamos de lado esta circunstancia, nos encontramos con que Spallanzani narra una perfecta obra de drama familiar. Los protagonistas son un matrimonio y su hijo idiota. Los padres no lo llaman así, lo consideran especial, y procuran explicar todo su comportamiento en base a esta premisa. Si hablan con otros, amigos, psicólogos, utilizan sin problemas el término idiota; pero entonces no hacen sino hablar otra lengua. En su fuero interno, saben que su hijo es especial, que incluso cuando coge un cuchillo e intenta asesinar a su madre sus actos tienen una significación que cabe interpretar en un contexto más elevado.
DO YOURSELF A BOOK (También reflexiona sobre la literatura, y también es muy interesante)
No era difícil percatarse de que las intenciones de los editores no eran tan nobles. Las instrucciones de la «Universal» advertían al comprador del peligro de las combinaciones «impropias». Se referían a las inversiones de los fragmentos de un texto que conferían un sentido perverso a escenas originalmente blancas como la nieve. Si se intercalaba una sola frase, una conversación inocente entre dos mujeres adquiría matices lesbianos, y se podía conseguir incluso que en las dignas familias de Dickens se practicara el incesto: en fin, cualquier cosa. La «advertencia» era, naturalmente, un aliciente para hacer lo «prohibido», pero estaba formulada de una manera que impedía cualquier acusación al editor por atentado contra el pudor.
En este caso, Lem no hace la crítica de un libro en particular, sino de un tipo de libros. En concreto se refiere al tipo DO YOURSELF A BOOK (haz tú mismo un libro) que aparecieron, supuestamente con la intención de ayudar a la creación literaria del gran público, dándoles la oportunidad de jugar con los textos de varios libros a la vez y mezclarlos. En un principio, se vendieron bastante bien; pero la intención de los editores iba más allá, querían arrasar el mercado. De ahí las indicaciones de lo que, por pudor, no se debía realizar con los personajes de los grandes libros. El problema que hizo zozobrar la empresa fue simple, para que pudiera resultar mínimamente excitante que los personajes de CRIMEN Y CASTIGO, por ejemplo, vivieran situaciones de continua promiscuidad, primero cabía conocerlos. El gran público no conocía a los grandes personajes de la literatura y no le importaba lo que hicieran, al contrario de lo que le ocurría a los editores de DO YOURSELF A BOOK, o al propio Lem.
Kuno Mlatje, ODIS DE ITACA (Pss)
Odis postula la siguiente clasificación de los genios: en primer lugar hay genios mediocres y corrientes, o sea, de tercera clase, los que no miran más allá del horizonte de su época. Estos no corren grandes peligros, a veces son reconocidos e incluso pueden conseguir renombre y dinero. Los genios de segunda clase ya son demasiado difíciles para sus contemporáneos; por consiguiente, les van peor las cosas (...) A los de la segunda los descubre la generación siguiente o una de las ulteriores. A los de primera clase no los conoce nadie, ni mientras viven ni después de su muerte, ya que crean verdades tan inauditas, presentan proposiciones tan revolucionarias, que nadie es capaz de entenderlas. Por tanto, su destino es el de permanecer ignorados a perpetuidad.
Tenemos, pues, tres clases posibles de genios: la tercera, reconocible por sus contemporáneos; la segunda, reconocible por las generaciones posteriores; y la primera, que presenta posibilidades tan disjuntas al del conjunto de las posibilidades normales de evolución histórica, tecnológica, científica y social, que jamás llegan a ser reconocidos por nadie, y deben hacer, no sólo durante su propia vida, sino por el resto de la eternidad, su camino en perpetua soledad. De modo que los genios de la primera clase, al presentar alternativas totalmente diferentes a las que realmente se efectúan, son imposibles de reconocer, aun cuando su conocimiento pudiera ser el hecho más provechoso para la humanidad. Esto último, pues, es lo que se propone el particular Odiseo de esta obra, cuyo nombre completo es Homer M. Odis y cuyo nacimiento no tiene lugar en Ítaca, sino en un pueblo de cuatro mil habitantes en el Estado de Massachussets. Odis instituye una agrupación de búsqueda de esos genios, lo cual deviene en una labor imposible, pues por definición no pueden ser encontrados. Mientras, su propio proyecto recibe los ataques de los incrédulos que no reconocen en él más que la locura de un hombre. Pero esta situación cobra sentido al final, cuando comprendemos, a la vez que él mismo, que tipo de hombre es Odis.
Raymond Seurat, TOI (Editions Denoël, París) (Pss)
¿Entonces? Hay que negarse a servir. ¿Y qué hay que hacer con el cliente potencial que abre el libro como si fuera la puerta del burdel y se mete dentro sin pedir permiso, seguro de ser recibido con todas las atenciones? ¿Hay que dar una bofetada al canalla, escupirle a la cara y echarlo escaleras abajo? ¡Oh, no! ¡Esto sería demasiado bueno para él, demasiado fácil y sencillo! Se levantaría, se quitaría el esputo de la cara y el polvo del sombrero y se iría a la competencia. Por el contrario, hay que dejarlo entrar y, una vez dentro, molerle a palos.
Toi es el pronombre de segunda persona del singular en francés, es decir  para nosotros. Toi es en este caso, el título de la obra de Seurat, lo cual tiene sentido, pues es una novela escrita en esa persona, concebida como un insulto continuo a ese tú lector que abre el libro, y contribuye a perpetuar la situación del autor como prostituta del espíritu que denuncia Seurat. Cabe decir que esta visión no es demasiado original, tal vez el primero en tenerla fuera Baudelaire, pero sigue teniendo la fuerza de lo que parece provocativo. No obstante, Seurat, pese a todo: No ha podido superar la distancia entre un concepto contestatario y una creación válida desde el punto de vista del arte.
Es interesante señalar que esta es la única crítica negativa que incluye Lem en todo el libro, en los demás casos, aunque reconozca más o menos errores, siempre habla de libros que se puede ver que le gustaron (o le hubieran gustado de haber sido escritos); pero en éste, habla de un libro que peca de histrionismo posmoderno, y como todos los libros de ese estilo de insustancial disfrazado de profundo.
Alistar Waynewright, BEING INC. (American Library, Nueva York) (MUY INTERESANTE)
La psicología moderna revela que probablemente —Prometeo— había robado el fuego a los cielos sólo para que después le picoteasen la víscera. Era un masoquista. El masoquismo, al igual que el color de los ojos, es un rasgo innato; en vez de avergonzarnos de tenerlo, debemos explotarlo debidamente y aprovecharlo para el bien común. Antaño —dice el docto texto— el azar ciego determinaba a quiénes correspondían placeres y a quiénes privaciones. La vida era incomodísima, ya que lo pasan igualmente mal los que reciben palos prefiriendo darlos y los que se ven obligados por las circunstancias a pegar prefiriendo que los apaleen.
Alistar Waynewright nos habla de un mundo en el que un grupo de empresas comenzaron a cobrar para ofrecer lo que hasta el momento no había podido ser comprado: la buena suerte, el amor de los demás (no el simulado, sino el real), la larga vida... Poco a poco estas empresas fueron determinándolo todo, incluso en la vida de los más humildes. Los problemas surgían cuando alguien pagaba para que ocurriera una cosa, un accidente de tren en el que un hombre queda como un valiente frente a una mujer, salvándola, y otro pague por que ocurra precisamente lo contrario. Las empresas acordaron no emplear más de una determinada cantidad de energía concreta en cada una de sus intervenciones para evitar situaciones imposibles. De modo que pudieron seguir su curso inexorable, hasta que en los E.U.A. de 2041 nadie podía comer un pollo, enamorarse, parpadear o no parpadear, sin que hubiera sido decidido antes por los gigantescos sistemas informáticos de las empresas. La crisis aparece cuando una excéntrica millonaria pide a una de las empresas la intervención que le proporcionase una vida libre de toda intervención. En el monstruoso sistema algebraico de los ordenadores que controlan absolutamente el destino de las personas falta una sola cosa, que éstas sean conscientes de lo que les ocurre. Y esto acontece con la petición de la excéntrica millonaria. Se descubre, durante la conferencia de presidentes de las empresas que se disponen a estudiar el caso, que durante años las unas han logrado situar, en los puestos de mando de sus competidoras, a sus propios hombres, de modo que ni siquiera ellas están libres de la determinación del sistema que han creado. Nada, absolutamente nada había sido dejado al azar por las computadoras, habían planeado el nacimiento de la excéntrica millonaria, y el del hombre que aceptaría su petición, habían planeado la conferencia de presidentes, y el descubrimiento que harían en ella: el absoluto control de los programas y la imposibilidad de escape. En el perfecto sistema ideado inicialmente por las empresas sólo faltaba un elemento, que los humanos fueran conscientes de lo que les estaba ocurriendo.
Wilhelm Klopper, DIE KULTUR ALS FEHLER (Universitas Verlag, Berlín) (Pss)
¿Qué tiene que ver la cultura con todo esto?, pregunta Klopper. La cultura es el instrumento de una adaptación de tipo nuevo, ya que no tanto se elabora en base a las casualidades, cuanto cumple la tarea de adornar todo lo accidental de nuestra condición con la aureola suprema de lo inevitablemente necesario. (...) ¿El sufrimiento es una tortura? Sí, pero ennoblece, e incluso trae la salvación. ¿La vida es corta? Sí, pero la existencia extraterrena dura eternamente. ¿La infancia es molesta y boba? Sí, pero idílica, angelical, poco menos que santa. ¿La vejez es atroz? Sí, pero prepara para la vida eterna; a los viejos hay que respetarlos porque son viejos. ¿El hombre es un monstruo? Sí, pero no por su culpa: nuestros primeros padres han hecho de las suyas, o bien el demonio se inmiscuyó en el acto divino.
Klopper muestra la cultura como un mal necesario para que el hombre pueda enfrentarse a la vida y aceptar, e incluso llegar a apreciar, todos sus defectos. Al fin y al cabo, lo que viene a decir Klopper es que la cultura hasta ahora ha servido a la humanidad para hacer de sus necesidades virtudes. Todo esto, ha sido admisible, e incluso apropiado mientras que el hombre no ha tenido la posibilidad de cambiarse a sí mismo para eliminar esas taras; pero ahora, cuando la ciencia y la técnica, nos las da, negarse a aceptarlas en base a una supuesta contradicción con los elementos culturales, no resulta simplemente estúpido, sino mezquino.

Cezar Kouska, DE IMPOSSIBILITATE VITAE, y DE IMPOSSIBILITATE PROGNOSCENDI (2 tomos) (Statni Nakladatalstvi N. Lit, Praga)
(MUY DIVERTIDA)
Lo que acontece, si es que acontece de veras, acontece: ésta es la formulación magistral del profesor Kouska. La probabilidad se presenta tan sólo allí donde un acontecimiento no ha ocurrido todavía. Así habla la ciencia. Pero todos comprenden que incidentes tales como el choque en el aire de las balas de dos duelistas, romperse un diente comiendo pescado, al morder un anillo que uno había perdido en el mar hace seis años y que el pez había tragado, o bien la ejecución al compás de 3/4 de la sonatina en si menor de Tchaikovski por la metralla de una granada que estallara en un almacén de enseres de cocina, acertando a dar en ollas y cazuelas de distintos tamaños justo como la obra lo exige, que tales incidentes, repito, si acontecieran, pertenecerían a una clase de fenómenos extraordinariamente improbables. La ciencia les da el nombre de hechos que se presentan con muy poca frecuencia en los conjuntos de incidentes a los que pertenecen.
Los dos libros de Kouska son una gigantesca crítica a la teoría de la probabilidad sobre la que se basa la física. La idea viene a ser que, la existencia de cualquier persona comporta tal número de cadenas causales que se han de ver cumplidas, cada una con sus mínimas probabilidades de serlo, que según la teoría de las probabilidades, la existencia del hombre, y de cualquier ser vivo, es imposible. Veamos muy grosso modo lo que argumentaKouska, según la teoría de las probabilidades, para que algo que tiene una posibilidad entre cuatro de suceder, suceda efectivamente, se deben dar, asimismo las otras tres posibilidades, pero en el caso de cosas que solo tienen una posibilidad entre un quintillón de suceder, como la existencia de un ser vivo, no ha habido en el Universo entero, tiempo suficiente para que se den un quintillón de posibilidades. Y puesto que vemos que lo que realmente sucede es que los seres vivos existen, entonces, lo que debe estar equivocado es la teoría de las probabilidades, y con ella, la física.
Tras hablar de los dos tomos de Kouska, el de la imposibilidad de la vida y el de la imposibilidad de prever el futuro con el método de la física, Lem pasa a exponernos una refutación de los principios de Kouska. En particular, dice que su problema principal es que ha confundido una pregunta sobre la existencia con una pregunta de física, que trata de sistemas cerrados, y no tiene, por tanto, nada que hacer con preguntas de este tipo.
He de confesar que en esta crítica Lem ha conseguido perderme en cuanto a sus intenciones, o quizá su intención era precisamente ésa, la de no permitir que lo capturásemos. ¿Cree realmente, como Kouska, que la teoría de las probabilidades y con ella la física, son inválidas? ¿O bien intenta demostrar lo que puede ocurrirle a una teoría aparentemente bien construida, cuando no se aplica sobre el objeto adecuado? Sospecho que más bien se trata de esta última opción, pues no me parece posible que Lem atacara en serio a su Sancta sactorum es decir, a la teoría de la probabilidad, el azar, la categoría sobre la cual edificó sus numerosas y vastas concepciones.[5]
Arthur Dobb, NON SERVIAM (Pergamon Press)
Hoy día, la personética es un tema del dominio público; un hombre de la calle diría que se trata de la producción artificial de seres racionales. La frase es bastante acertada, pero se queda en la superficie del fenómeno.
En OBRAS MAESTRAS DE LA CIENCIA FICCIÓN aparece un relato de Theodore Sturgeon, llamadoDIOS MICROSCÓPICO. La idea base puede ser lo suficientemente similar, un experimento humano capaz de crear un universo propio para otros seres racionales, lo que de pasada sugiere el hecho de que la humanidad pueda ser, a su vez, un experimento de ese tipo para otros seres. Sin embargo, el desarrollo de ambas historias no puede ser más diferente, a Sturgeon le interesa el tema de la responsabilidad y el compromiso del creador con sus propias creaciones, y el hecho de que estas puedan ser al final, la propia salvación del creador. A Lem le interesa más el tema de la Teogonía de laboratorio, como la llama, las discusiones metafísicas, teológicas y filosóficas que unos seres así pudieran desarrollar, sobre todo por cuanto éstas pueden extrapolarse al caso del hombre y su relación con el principio creador.
Alfredo Testa, LA NUEVA COSMOGONÍA (Texto del discurso pronunciado por el profesor Alfredo Testa durante la solemne entrega del premio Nobel, extraído del volumen conmemorativo From Einsteinian to Testan Universe. Publicado con el acuerdo del editor, J. Wiley and Sons.)
No obstante, bastaba con un simple cálculo para constatar que si la Tierra siguiera desarrollándose al mismo ritmo de ahora, podría alcanzar el nivel de trabajos de «astroingeniería» igualmente extremados al cabo de pocos miles de años. ¿Y luego qué? ¿Qué puede hacer una civilización que dura millones de veces más? Los astrofísicos especializados en estas cuestiones decretaron que tales civilizaciones no hacían nada, porque no existían. (...) ¿no se ven en ninguna parte? Somos nosotros, tan sólo, que no las advertimos, porque ya están en todas partes. Mejor dicho, no ellas, sino el fruto de su actividad. Hace 12 mil millones de años sí, no las había. El espacio estaba muerto y apenas empezaban a nacer en él los primeros gérmenes de vida en los planetas de la primera generación estelar. Pero, al cabo de neones, no quedó nada de aquella primicia cósmica. Si hemos de considerar como «artificial» todo lo transformado por la razón activa, entonces el Cosmos entero ya es «artificial».
Es usual contemplar la aparición de la inteligencia como la culminación en el proceso de desarrollo de la materia. La ciencia ficción hunde sus raíces en el campo de la ciencia, y ésta, casi por definición, ha tendido a situarse, filosóficamente hablando, en una perspectiva materialista.[6] En esta obra, Lem hace prácticamente lo contrario. Sin embargo, no trata de situarse simplemente en la perspectiva contraria del idealismo, su acrobacia es mucho más complicada. Desde una perspectiva idealista, la existencia de Dios no tiene por qué ser necesaria, aunque se da el caso de que muchos de los sistemas idealistas lo acaban incluyendo de uno u otro modo; lo verdaderamente importante es que es la razón la encargada de determinar la forma del Universo. En el mundo queLem hace describir al filósofo griego contemporáneo Acheropoulos, el Universo da su comienzo en la materia, pero es la razón, a través del vasto juego de las inteligencias más primitivas, la encargada de determinarlo. De modo que tenemos una especie de principio híbrido, material-ideal, en el origen de nuestro universo, y una especie de Dios híbrido también, pues las inteligencias que rigen el destino del Universo, no sólo no tienen poder absoluto sobre su desarrollo, y están obligadas en su inicio a limitar sus actos a las posibilidades que les ofrece la materia que les rodea. Sino que, puesto que su forma de actuar obedece a los acuerdos que se ven obligadas a mantener las unas con las otras, de algún modo es como si estuvieran determinadas a su vez por una fuerza aún mayor, que dicta las normas del juego, cuya existencia y poderes no pueden conocer. De modo que, da la impresión de que esos inconcebibles arquitectos que tejen nuestro Universo, son a su vez habitantes de un Universo regido por otros, que a su vez deben de ser habitantes de un Universo regido por otros...
En todo caso, creo que no hay mejor manera de acabar este comentario de comentarios que con las palabras del introductor del libro: Si no conociese ningún otro libro de Lem, podría suponer que –LA NUEVA COSMOGONÍA– se trata de un chiste para unos treinta iniciados, físicos y relativistas del mundo entero. Sin embargo, esta interpretación no parece verosímil. ¿Qué queda? Vuelvo a sospechar que se trata de un concepto que deslumbró al autor y que le asustó. Naturalmente, nunca lo reconocerá, y ni yo ni nadie podrá demostrar que se tomó en serio la imagen de un Cosmos-Juego.